Los fantasmas del Salto de Tequendama
Siempre se ha escuchado diferentes versiones de apariciones, fantasmas y espíritus que deambulan permanentemente no solo por los insondables paisajes del Salto de Tequendama, sino también en el hotel que funcionaba en la vieja casona de arquitectura francesa que se convierte en la eterna compañera del Salto.
Son muchas las historias misteriosas que envuelven este lugar, se dice que en los pisos superiores aparece el espectro de una hermosa niña rubia de ojos azules, vestida de blanco la cuál corre feliz en el salón principal, al igual que un hombre sin cabeza vestido de negro con gabán, sombrero y botas que aseguran se ha visto rondando en el antiguo bar y los pasillos de las habitaciones.
También circulan versiones que los anteriores encargados de cuidar el lugar acostumbraban dejar en el bar un vaso con agua junto a la imagen de un santo y que al día siguiente aseguraban lo encontraban vació, la creencia de muchos es que por estos lugares deambulan las almas en pena de los suicidas que terminaron con su vida lanzándose al vacío.
Escépticos por naturaleza, quedamos mudos ante la evidencia de Jesús Gutiérrez, experto soachuno en el tema, quien gentilmente nos envía la prueba que en el universo existen hechos que la ciencia y nuestra ignorancia no pueden explicar.